Agota Kristof
La obra y la figura de Kristof tienen algo profundamente perturbador, una melancolía insuperable y un dolor afilado. Crueldad, sí, pero sublimada, convertida en una manifestación artística donde nada sobra, que permea desde la primera palabra hasta el último punto, una prosa desnuda, desollada con bisturí, calculada hasta en el número de oraciones, en la musicalidad, en la composición, y sin embargo, que desborda emotividad precisamente por lo que calla. La trilogía que comprende la obra maestra de la Kristof consta de El gran cuaderno, La prueba y La tercera mentira, pero en la edición de Quinteto se agrupa bajo el título de Claus y Lucas, el primer nombre anagrama del segundo o como usted quiera. A grandes rasgos, El gran cuaderno es la historia de dos hermanos gemelos a quienes su madre, para protegerlos de la guerra, lleva a casa de su abuela, que vive en un pueblo fronterizo, para intentar sobrevivir ella por su lado en lo que encuentra la manera de regresar por ellos con el padre. Bueno, uno ya puede irse …